El conde de Montecristo

Escrita en 1844, «El conde de Montecristo» es una clásica novela de aventura de Alejandro Dumas, y probablemente su obra más conocida y aclamada. Edmundo Dantés, un joven y exitoso marinero, llega al puerto de Marsella en 1815 a bordo del barco El faraón. Enamorado de Mercedes, planea casarse con ella, pero ignora que la envidia lo rodea en silencio… La trampa está cerca. Traicionado en su inocencia y acusado de ser un agente bonapartista, lo encarcelan sin juicio previo en la isla de If, un lugar del que nadie escapa vivo. Catorce años de su vida transcurren en esa prisión, donde experimenta la desolación, pero también conoce al abad Faria, un hombre culto y sabio. Este le abrirá las puertas del mundo y del conocimiento, le revelará quiénes y por qué lo han traicionado, y le proporcionará la clave para escapar, además de legarle una inmensa fortuna oculta en la isla de Montecristo.

«El conde de Montecristo» representa una obra literaria clásica del Romanticismo, en la que se enfatizan el amor y la venganza. Para crear la historia, Dumas se inspiró en el relato verdadero de Jacques Peuchet, que contaba la historia de un zapatero llamado François Picaud, quien residía en París en 1807. Picaud aspiraba al amor de una dama de la alta sociedad, pero cuatro amigos envidiosos lo señalaron y lo acusaron injustamente de ser un informante de los enemigos de Inglaterra. Fue capturado y recluido durante siete años. Durante su encarcelamiento, un compañero de celda, ya moribundo, le reveló la ubicación de un tesoro oculto en Milán. Al cumplir su condena en 1814, Picaud fue en busca del tesoro, regresó a París con otro nombre y dedicó diez años a ejecutar su exitosa venganza contra sus antiguos amigos.