El escándalo del padre Brown

«Jorge Luis Borges afirmó una vez que las historias del padre Brown, escritas por G.K. Chesterton, se recordarían incluso cuando el género policíaco ya no existiera. Sin embargo, hay un rasgo peculiar en las aventuras del padre Brown: el protagonista no es un detective privado, ni un policía, ni siquiera un aficionado a resolver crímenes, es un sacerdote católico. Esta elección resulta provocadora, sobre todo porque Chesterton sitúa a este sacerdote en una Inglaterra anglicana y no se preocupa por hacerlo simpático a los lectores. Por el contrario, lo presenta como un personaje algo huraño, de apariencia y comportamiento comunes, muy alejado del porte aristocrático de Sherlock Holmes o del cosmopolitismo de Hércules Poirot. No obstante, al final, ofrece lecciones a todos a su alrededor, ya sea a la policía inglesa o a las autoridades locales, con una humildad casi insoportable. Sorprendentemente, lo hace en nombre de la razón y la lógica, a pesar de que la explicación inicial del misterio suele ser de índole demoníaca o mágica.

Este volumen, titulado *El escándalo del padre Brown*, es el quinto y último de la serie. Reúne los siguientes casos: «El escándalo del padre Brown», «El ‘rápido'», «La ráfaga del libro», «El hombre verde», «La persecución del señor Blue», «El crimen del comunista», «La punta de un alfiler» y «El problema insoluble». Además, incluye los relatos «La vampiresa del pueblo» y «La máscara de Midas», que aparecieron tras la muerte de Chesterton.»