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«La obra más destacada de Mario Conde se desarrolla en un momento clave de Cuba, durante la visita de Barack Obama, y gira en torno al asesinato de un exdirigente cubano. Según Juan Carlos Galindo de El País (Babelia), se trata de «la historia más redonda, compleja y fascinante de Conde… Un excelente aporte al género. Rematar una novela así no es tarea fácil». José María Pozuelo, de Abc Cultural, añade que es «un festín de personajes complejos llenos de vida».

En 2016, Cuba vive varios acontecimientos históricos: la visita de Barack Obama, un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel. En medio de esta efervescencia, la policía encuentra a un exdirigente del Gobierno cubano asesinado y mutilado en su apartamento. Al buscar ayuda, recurren a Mario Conde. A medida que avanza la investigación, Conde recuerda que la víctima fue un hombre déspota y cruel que extorsionó a artistas para que siguieran las consignas de la Revolución.

A esta trama principal se entrelaza una historia situada un siglo atrás, cuando La Habana era conocida como la Niza del Caribe, donde la vida transcurría desenfrenadamente bajo la amenaza del cometa Halley. Para sorpresa de Mario Conde, el presente y el pasado revelan conexiones inesperadas. Javier García Recio de El Periódico (Abril) señala que «Padura refuerza su condición de gran novelista con este relato maestro». Manuel Peris de Levante comenta que «dos historias convergen y vuelven a colocar a Padura en la cumbre de la literatura latinoamericana actual». Finalmente, Pedro M. Espinosa, del Diario de Cádiz, afirma que «Padura está en estado de gracia… Una de las mejores historias de Mario Conde… Una novela redonda».»